¡¡Hola!!

Este es el primer post del blog Talking in silver! y, como no podía ser de otra forma, tengo que presentarme. Me llamo Babs y tengo 33 años (menos mal que aún se puede decir). Soy periodista pero no trabajo para ninguna revista o medio especializado, de forma que no estoy condicionada a la hora de hacer críticas o comentarios sobre lo que me gusta y lo que no. Estoy casada, tengo un niño de tres años y una niña de un mes y medio que son mi locura y mi perdición.
¿Qué es Talking in silver!? Pues un espacio que nace sin grandes pretensiones. En él pretendo comentar asuntos que a mi me resultan interesantes y que, por ende, le pueden resultar interesantes a otras personas. ¿Y qué me gusta? Pues, además de todo lo relacionado con el cuidado de los niños, la literatura (soy una yonki total), el cine, la moda, los potingues y, en definitiva, todo lo relacionado con la belleza femenina.
Antes de nada quiero dejar claro una cosa... NO SOY RICA, ni muchísimo menos. Llego a fin de mes bastaaaante justita, como muchas mujeres de este país. Eso significa que no tengo dinero para ir con frecuencia a spas, hacerme costosos tratamientos de belleza, comprar en Dior, pasarme una mañana entera en la pelu ni nada por el estilo, aunque me encantaría je, je, je. Utilizo remedios caseros para estar guapa, me hago la manicura en casa y un buen baño con sales es, la mayoría de las veces, el único spa que me puedo permitir.
Sí, no lo oculto, voy al mercadillo, compro en el chino y soy una adicta sin remedio a los productos Delipus ¿qué le voy a hacer? Lo que no quiere decir que no sea una fanática total de la familia Inditex y que incluso que de vez en cuando me permita el lujo de comprar trapillos de marca.
No suelo escatimar en los productos de cuidado facial. Prefiero Clarins, Biotherm y Clinique pero también he usado y uso otras marcas más asequibles como Olay, Lush o Nivea.
Al margen del cuidado de la piel, tengo una obsesión, mi pelo. Como buena mujer andaluza, tengo el pelo largo, oscuro y con unas ondas que no quieres alisarse ni terminar de rizarse, por eso me gasto auténticas fortunas en mascarillas, acondicionadores, serum y en centros carísimos que cuidan con mucho mimo mi tesoro más preciado.
Además, como a muchas, me sobran unos kilitos (y más ahora, que acabo de dar a luz por segunda vez) de forma que hablaré de regímenes, tratamientos para reducir volumen, dietas, etc, etc.
Y, para aquellas afortunadas que tengas tiempo libre, intentaré hablar de literatura y cine, mis otras grandes pasiones. Yo leo una media de dos libros al mes y, aunque no puedo ir al cine con frecuencia debido a que tengo dos bebés muuuy pequeños, intento estar al día de lo que se cuece por ahí.
Y poco más os puedo contar a modo de presentación. Sólo que espero que os guste Talking in silver! y deciros que estoy a vuestra entera disposición para lo que queráis (que no se entienda mal ja, ja, ja). A partir de ahora, en Talking in silver! tenéis una nueva amiga.